Ya era hora que le tocase el turno a las clásicas galletas de genjibre...
y eso que este año no tenía yo muchas ganas pero al final me he divertido tanto que no puedo parar...
mira que guapo está con su bufanda a rayas jejeje
y ella tan preciosa con su lacito y esos pompones
y no digamos de este Señor que va vestido de gala jajaja
Ya sé que os estoy acribillando a galletas jajaja pero aproveché el jarabe de Arce que me envió la empresa Luna de Miel y ando como loca haciendo las galletas de genjibre, decorándolas con todo lo que tenía guardado (ya era hora de usarlo), incluso hoy mismo he asaltado una de esas maquinitas de los centros comerciales que metes una moneda y te salen un montón jajaja
No hago más que embolsar y regalar, no doy a basto porque quién llega a la cocina y las ve hala a pedir ¬¬
Amenazo con volver, esto me está divirtiendo muchísimo jejeje
Y no sólo con galletas, que tengo en mente otras cositas más....Ay que peligro ¡¡¡¡
Si se os han pasado las dos primeras entradas de mi saga de galletas de Genjibre y la receta de las mismas, podéis verlas pinchando AQUI y AQUI
Como este post es algo corto aprovecho para hablaros un poco sobre las estupendas propiedades del Sirope de Arce.
Azúcar líquido mejorado: fácil de utilizar y sustituto de otro tipo de azúcares15 ml de jarabe de arce = 50 calorías (Azúcar blanco - Jarabe de arce - Miel)
En 50 calorías de jarabe de arce, se encuentran potasio, calcio, fósforo, vitaminas B y sodio.
La savia de arce está formada por minerales esenciales para el cuerpo humano.
Tiene un valor nutritivo superior a todos los demás productos.
Es un azúcar bien tolerado por el organismo, ya que es perfectamente asimilable, y de reconocida acción beneficiosa sobre la salud. Se asocian algunas virtudes terapeúticas al jarabe de arce. En el siglo XVII, el jarabe de arce era un remedio contra los males de corazón y estómago, aliviando las quemaduras y las heridas superficiales.