"Ya lo dice el refran, Una barriga hambrienta no tiene oidos."

13 de agosto de 2011

ALFONSINA Y EL MAR

Playa de Torreguadiaro, San Roque, Cádiz Junio 2011

Ya sé que esta entrada no es de gastronomía, hoy tengo un dia tonto, esta canción lleva rondándome la cabeza varios dias, ayer la puse al final de la receta cantada por El Cigala y hoy la vuelvo a poner pero cantada por Pasión Vega.
Incluso no sé porqué escribo esto aquí ya que posiblemente no le importe a nadie o cuanto menos a la mayoría, pero creo que necesito escribirlo y mejor hacerlo aquí que en una libreta que ande rodando por casa, además en la libreta no puedo poner la canción...

Hace algunos años yo tenía relación con muchas personas invidentes, aunque a ellos no les gustaba esa palabra, para ellos eran ciegos y punto.
Había una persona muy especial para mi y mi familia y creo, estoy segura eramos como su familia.
Le gustaba oirme mientras le leía un libro a pesar de que leía con sus dedos a una velocidad impresionante.
Un dia fuimos a casa de una amiga de él, vivian solos ella y su hijo, ciegos los dos.
Al entrar en el salón que no era muy grande una parte de él estaba ocupado por un gran piano de cola negro, yo me quedé clavada mirándolo porque era una de las cosas más bonitas que había visto en mi vida, el sonido del piano me encanta.
Lo acaricié un poco, estaba impecablemente limpio no sólo por fuera sino por dentro, el chico ciego era el que tocaba el piano y él mismo lo limpiaba casi a diario, nos enseñó como lo hacía y mi asombro fué en aumento.
Entonces me dijo que si quería oirle tocar el piano y la respuesta fué evidente, SI
Paulo Coelho dice en uno de sus libros que se puede parar el tiempo, sólo se necesitan dos personas.....
Os lo puedo garantizar como que estoy escribiendo esto, se puede parar, en el mismo momento que ese chico comenzó a tocar el piano, su madre comenzó a cantar y el tiempo literalmente se paró....
Para mí ya no había nada alrededor, sólo la música que lo envolvió todo, todo.....no sabría expresar esa sensación que sentí en aquel momento fruto del asombro de ver como una persona ciega era capaz de dominar las teclas de un piano, de aquella maravillosa música que salía de él y de aquella voz que cantaba y que no desmerecía para nada a cualquier artista famoso y reconocido.
Y me sentí muy feliz porque aquella maravillosa canción tocada y cantada dentro de un pequeño salón fué sólo para mí, un regalo maravilloso que me hizo la vida, que jamás olvidaré y que paró nuestro tiempo durante unos minutos :)
Me gusta sentarme delante del mar, sin nadie, en silencio y mirar el horizonte, las olas...y a veces junto al sonido de las olas parece que aquella canción vuelve a mis oidos....Alfonsina y el mar....
No soy capaz de oirla sin que se me ponga un nudo en la garganta, me es imposible, quizás porque me gustaría poder volver a sentir esa sensación de que se pare el tiempo y que la música lo envuelva todo...
y quizás escriba esto hoy con la pequeña ilusión de que como estas palabras vuelan por el mundo pudiesen llegar un poco más alto, al cielo y sepa que le echo de menos :)