Hermandad de La Esperanza de Triana
Señor de las Tres Caidas
Esperanza de Triana
La tarde del Jueves ya lo vaticinaba, pero en el fondo al igual que su nombre la esperanza es lo último que se pierde....
En casa todos estabamos muy nerviosos, mirando el tiempo cada media hora, no se planteaba muy bien la noche....llegó la hora, el momento esperado durante todo un año donde tantas personas han pasado mucho tiempo limpiando plata, arreglando túnicas, el deseo de volver a salir un año más para unos y el primer año para otros y quizás para alguno el último....
El ritual de vestirse en silencio, del padre al hijo, poner la túnica y abrocharla botón a botón, despacio, lentamente meditando el momento, colocar el cíngulo, poner la capa sobre los hombros colocada justamente en su sitio, ponerse la medalla, guantes, el rosario del abuelo que no falte ¡¡¡ que el abuelo viene conmigo....
Caramelos para los niños, estampas, medallitas...
Colocarse el capirote, la papeleta de sitio y rumbo a la calle Pureza.
Este año el camino hacia la capilla es más triste, más apesadumbrado porque en el fondo uno sabe lo que va a ocurrir....normalmente ese camino va lleno de ilusión y alegria.
Cuando se entra en la iglesia te das cuenta del ánimo común, es el mismo que el tuyo, se presiente....
Llega la banda, de momento se alberga la esperanza de salir, hace dos horas que no llueve, llegan e inundan la calle de alegria, la gente aplaude, el ánimo sube y por un momento se cree en la posibilidad.
Tras dos horas de larga espera comienza a llover de nuevo, se confirma, no se sale.....por más que la banda anima en la calle, por más que la gente aplaude, por más que tu corazón desea salir en esa larga noche en la que Sevilla no duerme es imposible....una lluvia torrencial asola la ciudad, rayos, truenos....no llueve, diluvia en Sevilla...
Los hijos preguntan a los padres, los padres a sus padres, nadie recuerda una noche así jamás...Sevilla tira de sus recuerdos pero ni los mayores llegan a alcanzar en la memoria una madrugá como la presente.
En 150 años la Hermandad no ha dejado de salir excepto el año de la guerra.
Dentro y fuera de la capilla se reza, se llora...los que salen un año más, los que salen por primera vez y los que quién sabe si este año será el último...
Desde aquí un fuerte abrazo a los Hermanos del Silencio, de La Macarena, del Gran Poder, del Calvario y de Los Gitanos, ya nos queda menos de un año para volver a pasear en la noche en que Sevilla no duerme :)
Desde aquí un abrazo y un beso a las personas que están en el Hospital, a los niños de Oncologia que tanto disfrutaron por la tarde al ver la visita de los Armaos de La Macarena, a los Trasplantados, a las personas mayores que se encuentran en asilos, a las personas que tuvieron promesa por algo y no han podido cumplirla este año y a todas aquellas personas que por algún motivo no pueden salir a la calle como nosotros aunque sea para aplaudir en la puerta y que nos caiga la lluvia....
Comienza la cuenta atrás para una nueva Madrugá y deseo a todas las personas que leen este humilde blog mucha, muchisima salud para todos y cada uno, para que el año que viene podamos volver a compartir estos momentos y una servidora pueda volver a escribir sus pensamientos en este blog.
Y ahora un poco de historia...y más abajo el video que no podéis dejar de ver ;)
El Señor de Las Tres Caidas es anónimo fechado en el siglo VXII, es incluso más antiguo que el Gran Poder.
El misterio es de Castillo Lastrucci 1939-1942.
La Esperanza de Triana es de Juan de Astorga 1816 y fué remodelada en dos ocasiones por Castillo Lastrucci en 1929 y Alvarez Duarte 1989.
A principios del siglo XV, en 1418, el gremio de ceramistas funda la hermandad de Nuestra Señora de la Esperanza, con sede en la iglesia parroquial de Santa Ana.
El 14 de marzo de 1520, el presbítero de Triana Gonzalo Herrera, funda capellanía, con obligación de que la hermandad haga ciertos cultos en el altar de Nuestra Señora de la Esperanza. El 17 de julio de 1542 se unió a la de San Juan Evangelista (perteneciente al gremio de pescadores del río) y a la de las Tres Caídas (perteneciente al gremio de marineros) el 15 de abril de 1616.
Existen pocas referencias de la Hermandad de San Juan Evangelista y se ignora la fecha de su propia fundación, aunque se conoce que el gremio de pescadores tuvo su auge en el siglo XIV. Por el contrario, si consta que la corporación contaba con hospital propio en Triana que era compartido por los pescadores y los patronos de barcas, y que mantuvo hasta el siglo XVIII.
La Hermandad de las Tres Caídas fue fundada a principios del siglo XVII, en el convento de las Mínimas. Su título inicial fue el de Exaltación o Ynbención de la Cruz y nuestra señora de la Salud. Sendos pleitos con las hermandades sevillanas de la Exaltación y el Silencio en virtud de la coincidencia de titulares, hizo que la hermandad trianera variase su nombre y adoptara el de las Tres Caídas que dio Nuestro Señor. La Hermandad quedó aprobada con su nuevo título el 20 de marzo de 1608.
Ocho años después, la corporación se fusionaba con la de la Esperanza y San Juan Evangelista. Dicha unión se llevó en 1616 con reglas aprobadas por el provisor Gonzalo del Campo, pasando a residir la Hermandad de las Tres Caídas desde entonces, al convento del Espíritu Santo, donde tenía su capilla la Hermandad de la Esperanza.
El paso de misterio es de estilo neobarroco, dorado, iluminado por candelabros de guardabrisas. Es tallado en 1979, lleva relieves en plata de ley y cuatro ángeles en las esquinas. Es dorado de nuevo en 1996. El Señor lleva potencias de oro de ley, y los casquetes en plata dorada, de la cruz del Señor. El palio tiene la orfebrería en plata de ley, con respiraderos y candelabros de cola. Lleva una miniatura de la Inmaculada, en plata. La Virgen lleva corona de oro de ley realizada en 1984. El palio es de malla bordado en oro, con bambalinas realizadas en parte en el convento de Santa Isabel, con techo con centro en terciopelo verde bordado en oro y el resto bordado en malla. La Virgen posee dos mantos que alterna en su salida procesional.
Y el video...un auténtico espectáculo...
